Ester: reina era,
Firme y llena de fe.
La imagino rodeada de florecitas
Que resaltaban su inocencia
Y vestida de brillantes:
Reflejo de su inteligencia.
Frágil como papel
Quizás un día fue.
Y no se rindió.
En su mirada medioriental,
Se encontraban los deleites
De sus decisiones
Y de su lealtad.
Amó sin detenerse
Y sin dejar de ser bella.
Independiente real
Mariposa que sólo
Por la buena emoción
De seguir a su primer amor
Se dejó llevar.